lunes, 16 de marzo de 2020

¡INCLUSO EN LA OSCURIDAD LA LUZ BRILLA PARA EL JUSTO! - TB JOSHUA


La bendición de Dios enriquece el alma por la eternidad, mientras que la dada por el mundo enriquece el cuerpo temporalmente. La bendición dada por Dios es gratis y sin condiciones; mientras que la dada por el mundo es condicionada, es decir, hay cuerdas. La bendición de Dios no necesita recibir servicio. Si tuviéramos que dar servicio al sol, a la lluvia, al aire y a todos los demás dones gratuitos de Dios, ¿cuánto crees que pagaríamos por el aire que respiramos?

Recuerda cuánto te cuesta verte bien a los ojos del mundo. Recuerda cuánto te cuesta adquirir tus kits de maquillaje. A veces necesitas hacer un sacrificio costoso para mantener cualquier bendición que recibes del mundo; la bendición de Dios no añade tristeza mientras que la dada por el mundo trae vinculada tristeza (Salmo 37:25).

Bendito es el hombre que sigue el camino de Dios; incluso en la oscuridad, la luz brilla para el justo. Los justos son fuertes porque confían en Dios para la vindicación, el sostenimiento, la provisión, la fortaleza, el refugio y la salvación. Persisten en hacer el bien, no permitiendo que la presión externa cambie su conducta. Si hacemos de Dios el deleite de nuestro corazón, tendremos el deseo de nuestro corazón.

La bendición del mundo es algo que se desvanece así como la vida a la que le fue otorgada. Así como la bendición se desvanece, también la vida que la porta.