Nunca podrás vivir por encima de tu confesión. Tu vida es la mañana. Si
hubieras estado viviendo en la mañana toda tu vida, tu situación sería
diferente. A mis finanzas les digo: Buenos días. A mi salud: buenos
días. Digo: ‘Buenos días, mi nación’.
Tu edad espiritual no coincide con tu edad física. Tu edad espiritual empieza cuando naces de nuevo de verdad. Deberías preguntarte: ¿Cuándo nací de nuevo en realidad? Nos volvemos espirituales cuando vivimos en la Palabra y la Palabra vive en nosotros. No hay tiempo que perder: espirituales las 24 horas al día. Hermanos, ¡buenos días!
Una pausa en la fe es una pausa con Dios. La fe es del espíritu del hombre. Tienes que vivir por fe todo el tiempo, debes vivir por fe, hablar en fe, caminar en fe. La fe es del espíritu del hombre. Las cosas del espíritu se rigen así: Buenos días. Eres el mejor producto del Espíritu Santo. ¿Por qué no deberías conocer tu posición? Es cuando pases a la gloria que decimos: buenas noches. No hay nada que sea “buenas noches” mientras sigas vivo. Esto instruirá a la gente. Cuando te miren, dirán: “buenos días”.
Sólo el carácter puede mantener nuestra posición. No es gran cosa lo que lleguemos a ser, pero es gran cosa mantener lo que lleguemos a ser. En este caso, tenemos un papel que desempeñar. No depende todo de Dios y obviamente tampoco depende todo de ti. Sea cual fuera lo que estás esperando (milagro, sanidad), te lo mereces porque Dios quiere lo mejor para ti. Él te ama y se preocupa por ti. No quiere que sufras. Tú quieres sufrir y estar enfermo, pero Él no quiere que sufras o que estés enfermo. No quiere que te preocupes, pero tú quieres preocuparte. Dios quiere que estés en buena salud, ésa es Su postura, pero tú no quieres. Dios siempre está contigo, pero tú no estás con Dios. Dios está contigo, detrás de ti, delante de ti y por ti, pero tú no estás con Él.
Cuando alguien es grande, no le admires, ora por él porque el que posee no es el principiante o el que empieza, sino el finalizador. Inicio – no oficial; mitad – no oficial; el final va a establecer el registro oficial.
¿Puede tu carácter mantener lo que seas ahora? Cuando tus riquezas crezcan más que tu carácter, esas riquezas te consumirán, te gastarán, no las gastarás tú a ellas.
Tu carácter hará que seas capaz de mantener tu fama o posición que ocupes, tu carácter debería sobrellevarla fácilmente. Sin embargo, si esas cosas son más grandes, demasiado pesadas para que tu carácter las lleve, entonces es mejor no ser famoso ni rico, en lugar de ser rico, famoso y popular sin carácter.
La semana pasada di un buen ejemplo: una lámpara. El aceite dentro de la lámpara es el carácter. La lámpara es la popularidad, la fama. Si el aceite se mezcla con queroseno, la lámpara tendrá una luz epiléptica. No es demasiado tarde para echar marcha atrás. Vas demasiado rápido. Ejerces esto, logras aquello. Tienes este negocio, aquel negocio, eres popular, muy conocido, rico, famoso en todo el mundo, pero el carácter es cero. Es mejor no tener esas cosas.
El carácter es lo que nos hará capaces de mantener la posición que ocupamos.
Lo que ven ahora nace de mi carácter. Nuestro carácter da a luz a nuestras posesiones. Sin embargo, hoy ¿puedes decir que tu carácter ha dado a luz a tus posesiones? El carácter da a luz a la posesión y Dios en nosotros es aquel carácter. Dios está en ti en la persona del carácter. Si tienes un mal carácter, tienes a satán. Si es 50/50, nuestro Dios es un Dios celoso; no puede aguantar eso. Si Dios entra en ti, Él quiere asumir el mando dentro de ti. Él no puede compartir ese lugar con satán. Así que si estás en 50/50, es peligroso. ¿Quién da a luz tus posesiones? El carácter.
Dios da riquezas y también satán puede darlas. “Les doy la fama y la popularidad no como el mundo las da”.
Satán también puede otorgar a una persona que sea la más rica. Otorgar quiere decir ungir, asignar. Tenemos que examinar las cosas con cuidado.
[…] Tienes que provocar a Dios a que te ame más. Esas cosas provocarán el amor, misericordia y favor de Dios para ti. Cuanto más te bloqueen el paso, cuantos más problemas, tentación, crisis y otras cosas, más el amor de Dios será provocado. Si en ese momento sólo tenías una pistola, eso provocará a que Dios te dé una ametralladora.
Cuando Dios te llama y el mundo intenta pararte, Dios entiende que quieres más pruebas que demuestren que Dios te ha llamado. Así que si antes tenías un cuchillo, ahora Él te dará una bomba. Ningún humano, sino que sólo Dios puede abrir camino donde no hay salida. Sin embargo, algunas personas siguen pidiendo más pruebas. Llegarán como una ola y se multiplicarán para pararte. Otras personas dirán: “Dios le llamó”, pero ellos querrán más evidencias. Cada intento de detenerte, demuestra que se pide más pruebas, evidencias de que Dios te llamó. Entonces te preguntas a ti mismo: “¿Por qué más tentación, pruebas, tribulación?” Estás pidiendo más evidencias. Si lo demuestras, ellos seguirán intentado pararte. Si lo demuestras y ellos intentan detenerte otra vez, Dios sabrá que pides más pruebas (de que eres llamado).
Cuando corres delante de Dios, no puedes correr tras Dios. Se supone que debemos correr tras Dios. Investiga tu carácter. ¿Puede tu carácter sostener donde estás y lo que eres? Investígate a ti mismo. No es donde ellos quieren que estés, sino donde Dios quiere que estés. No donde ellos me aman y me estiman, sino donde Dios quiere que yo esté.
Dios puede pararte por un tiempo para prepararte. Cuando Dios te detiene por un tiempo, notas que aquellas compañías que querían contratarte cierran. ¿Qué ha usado Dios para pararte durante un tiempo? Tu negocio puede desmoronarse y derrumbarse. No se puede usar el placer para pararte un tiempo.
[…] Lo mejor no tiene inicio ni tiene fin. Dios es lo mejor. Todas las otras cosas que hagas, están bajo las voces “bueno” y “mejor”. No pueden alcanzar “lo mejor”.
Tu carácter es Dios en ti. Si no quieres que satán te esclavice, trabaja en tu carácter. Desde hoy no digas: “Dios, bendíceme”. Ora en contra de tus debilidades. Desde hoy deja de decir: “Dios, protégeme, las personas están en contra de mí”. Ve directamente a orar en contra de tus debilidades. Satán usa nuestras debilidades para entrar en nosotros. Si cierras ese lugar/esa puerta, ya no habrá satán.
Este hueco es la debilidad. ¿Por qué oramos “Dios, sáname, sáname, bendíceme”? Dios conoce tu situación. Cuando empiezas a decirle a Dios: “Dios, quiero ir allí”, significa que Dios está ciego. Él conoce tus pensamientos, Él te creó. Necesitas ajustar tu vida. Te has desconectado de tu Creador. Para reajustar tu vida, debes orar en contra de tus debilidades, para cerrar esa puerta. ‘Busca antes el Reino de Dios’ significa ‘ora en contra de tus debilidades’. Todas las otras cosas, sanidad, bendición, etc., serán añadidas. La salvación es justicia. Injusticia: ora en contra de ella. Todas las otras cosas serán añadidas. La injusticia es una debilidad. Esto es lo que Dios le decía al apóstol Pablo. Tres veces le pidió a Dios: “Sáname, tengo una espina en la carne”. Dios le contestó: “Mi gracia es suficiente para ti”. Esto quiere decir “busca primeramente el Reino de Dios y todo lo otro te será añadido”.
¿Cuál es tu desafío ahora? Debilidades. Mis desafíos son mis debilidades, y no mis dificultades, enfermedad, problemas, sino que mis debilidades son mi desafío. ¿Cuánto te has esforzado para poner fin a tu injusticia y tu mal carácter? Cuando Pedro estuvo en el mar, Jesús esperó que mostrara su voluntad genuina antes de que Jesús mismo tomara el control. Dices: “No, hasta que Jesús venga y se lleve los cigarrillos”. Pero tienes un papel que desempeñar. Se necesita el poder de Dios y también tu voluntad genuina. Tienes que mostrar tu deseo genuino. Como Pedro en el mar. Pedro empezó a caminar y luego se hundió, y se hundió tanto que ya no lo podías ver. Luego Jesús dijo: “Vaya, de veras quieres venir a Mí”.
Mostrar tu voluntad/deseo genuino es levantar tus brazos y decirle a Jesús: “Llévame”. Quieres que Jesús deje tu mano antes de que te levante. No, Jesús no llegará a eso.
Una relación duradera no puede ser unilateral. Bloquea la calle que satán está usando para afligirte. Sólo un necio oraría “hablo demasiado, no quiero hablar demasiado” y luego va y empieza a hablar demasiado en seguida. Vive la vida de tu oración. Lo que dices en tus oraciones, vívelo. Cada vez que decides ayunar en contra de tu debilidad, Dios responderá a tu ayuno. Ve, ayuna y ora en contra de tu debilidad, y obtendrás una respuesta directa. Dios contestará inmediatamente porque Dios quiere a un edificador de la relación. Cuando alguien dice “Dios, hablo mucho”, Dios siempre es feliz porque se preocupa por la relación. Cuando ayunas en contra de tu debilidad, Dios contestará en seguida. Si encuentras un día en el que puedas ayunar desde la mañana hasta la noche en contra de tu debilidad, vendrás aquí para dar un testimonio.