miércoles, 11 de marzo de 2020

CADA VEZ MAS JOVENES CHINOS ABRAZAN EL CRISTIANISMO






En Shanghái, la generación millenial encuentra apoyo en la iglesia y sentido para enfrentar los retos de la gran ciudad. 

 China tiene cada vez más gente joven. Hoy, grandes ciudades como Shanghái están repletas de millennials. 24 millones de personas viven en esta ciudad y tres cuartos de esta población tienen entre 20 y 33 años. Los chinos más jóvenes se mudan allí por varios motivos.


“Vine a Shanghái hace unos años. Mis amigos decían que podría encontrar mejores trabajos aquí. Deseo ganar más dinero para mi familia”, dice Zhao Qiang, residente de Shanghái. Además de buscar empleo, los millennials se están integrando a la comunidad cristiana. Para lidiar con las presiones sociales, los jóvenes buscan grupos de apoyo y espiritualidad.

UNA GENERACIÓN QUE BUSCA A DIOS
Un estudio encontró que el 62% de creyentes religiosos en China tienen entre 19 y 39 años. “Un día mi amigo me invitó a la iglesia después del trabajo. Fue nuevo para mí. Mientras escuchaba la música sentí una repentina paz, sentí algo especial”, dice Li Gang, residente de Shanghai. Los líderes cristianos en Shanghái se dieron cuenta que los jóvenes están asistiendo a la iglesia en busca de un descanso y un espacio para expresarse abiertamente.

“Vivir en la gran ciudad no es fácil para ellos. Muchos jóvenes me dicen que enfrentan una carga todo el tiempo. Algunos lloran y me piden ayuda”, comenta Kate Gu, de la Iglesia Internacional de Shanghai.

Los líderes usan verdades bíblicas para ayudar a los jóvenes a lidiar con la vida. Ellos comparten experiencias y hablan de la gracia de Dios.

“Entiendo las preocupaciones de los solteros. Leí la historia de Rut y se los expliqué. Quería que entendieran que yo también tuve esa lucha, pero Dios es fiel”, indica Gu.

Con la ayuda de los líderes, algunos jóvenes chinos asisten a los servicios fielmente. Aprenden a orar por sí mismos y por su familia y dicen ya no sentirse vacíos por dentro.

“No veo la iglesia como un edificio, para mí es una familia”, dice una mujer.
Hoy, Shanghái sigue siendo una de las ciudades más importantes en China. Muchas iglesias piensan organizar más eventos para alcanzar generaciones más jóvenes y creen que esta podría ser la única forma de acercar la ciudad a Dios.

“Queremos usar todos los recursos para construir un puente entre los jóvenes y nuestro Salvador. Ellos podrían hacer cosas asombrosas para Jesús”, concluye Gu.

CRECIMIENTO
En los últimos años el cristianismo ha crecido en China de forma constante. Las congregaciones cristianas, en particular, se han disparado desde que las iglesias comenzaron a reabrir cuando la muerte de Mao en 1976 marcó el fin de la Revolución Cultural.

Menos de cuatro décadas después, algunos creen que China está a punto de convertirse no sólo la economía número uno del mundo, sino también en la nación con un mayor número de cristianos. Algunos expertos calculan que en el año 2030 el gigante asiático podría convertirse en el país con más cristianos de todo el mundo.

Esta nueva expansión del cristianismo ha generado inquietud entre los líderes políticos chinos, lo que ha llevado a que se efectúen polémicas decisiones, como la retirada de cruces en la región de Zhanghou.
 
Autor: Protestante Digital